Como se consiguen siempre las cosas en las Hermandades, con esfuerzo y entrega de algunos de sus Hermanos, así se consiguió ayer sacar adelante el mercadillo pro-Coronación en nuestra Parroquia de Santiago. También varios cientos de personas acudieron a dejar su donativo a cambio de algún objeto de los que se mostraban en las mesas.
Todo lo que se vivió ayer lleva mucho trabajo: conseguir los objetos, clasificarlos, transportarlos, exponerlos, y recoger todo después. Es ese trabajo que en otras circunstancias sería tedioso, pero que cuando se hace con un objetivo final claro, y si el mismo es la Coronación Canónica de Nuestra Madre Santísima con más razón, se convierte en tarea ilusionante y alegre, motivadora y energizante. Así es la preparación para la Coronación: se convierte en cambio en nosotros mismos si somos conscientes de lo mucho que significa nuestra esfuerzo, de lo imprescindible que es, y si pensamos en que la recompensa el 3 de octubre será en forma de jornada inolvidable. Además es un esfuerzo generoso, pues todo lo que se logre será contemplado (y así debe ser) por todos, sean asiduos colaboradores de la causa o no. Porque la grandeza de este tiempo, es que nos preparamos para el momento de celebrar una gran efeméride para mayor gloria de Dios y su Santa e Inmaculada Madre la Virgen del Carmen. Y todo el trabajo y los desvelos serán para ello, y todos los contemplaremos el resultado.
Aún estás a tiempo de ser uno de los que dentro de muchos años pueda decir: "yo, con mi esfuerzo diario, constante, ilusionado y consciente, aporté mi granito de arena para que la Coronación Canónica fuera como fue..."