Nuestra Hermandad, como las demás, basa su razón de ser en tres pilares fundamentales, que por más que sabidos por todos no conviene dejar de enumerar para que los tengamos siempre presentes: culto, formación y caridad.
Seguramente ahora que se acercan las fechas de los cultos principales a nuestros sagrados Titulares, la Junta de Gobierno estará trabajando y valorando todas las opciones posibles para que esos actos piadosos, que son la primera razón de ser de nuestra Hermandad, puedan desarrollarse de la manera más esplendorosa posible. Decisión difícil en la que la ayuda del Espíritu Santo será, como lo es siempre, esencial.
Ahora mismo es más difícil mantener un programa formativo al uso, pero como nos adaptamos a nuevas maneras de vivir, sabremos hacerlo también a otras formas de buscar, dar y recibir esa formación cristiana tan necesaria para entender qué somos y cuál es nuestra misión en la Iglesia de hoy.
"A todo el que te pida, dale y no se lo reclames"
(Luc 6, 30)
Y el tercer pilar, la caridad -que no la solidaridad, porque no debemos convertir ambos conceptos en sinónimos-, emerge del caos, del miedo y la desesperación como necesaria virtud que nos permita superar esta situación juntos, y con la ayuda de Dios.
"Tras el incremento de familias necesitadas registrado en Cáritas de nuestra Parroquia de Santiago Apóstol, debido a la crisis sanitaria creada por el COVID-19, la Junta de Gobierno de la Hermandad y la Comisión de la Coronación Canónica de Ntra. Sra. del Carmen han decidido donar la cantidad de 1.275€ a Cáritas Parroquial para la compra de carne, frutas y verduras.
Serán casi 285 personas repartidas en casi 60 familias, y subiendo el número, las que Cáritas de Santiago ayude en un largo tiempo.
Es momento de aunar fuerzas entre todos, entre Parroquia y Hermandad para salir de esta crisis que nos sola. Que Nuestra Madre Santísima nos bendiga a todos, en especial a las familias que en estos momentos lo están pasando tan mal económicamente."
Y es que la crisis que atravesamos ha comenzado ya a generar situaciones económicas muy difíciles para muchas personas. Cáritas en nuestra Parroquia, al igual que a nivel diocesano, colabora de manera directa en la atención de muchas familias que precisan de ayuda de manera lamentablemente cotidiana. A estas familias se unen ahora otras que, de la noche a la mañana y de manera totalmente imprevista, han visto caer sus ingresos hasta el punto de necesitar ayuda para cubrir sus necesidades básicas.
¿Y quién va a ayudar? Podríamos debatir largo y tendido, tanto como de manera inútil, en esos aspectos, cuando en realidad lo que debe preocuparnos es si estamos nosotros en situación de ser los que presten esa ayuda. Puede que pensemos que nada podemos hacer. Es cierto que el esfuerzo individual debería ser grande para poder alcanzar el objetivo de ayuda propuesto. Pero, ¿por qué olvidamos la fuerza que tenemos cuando estamos y trabajamos juntos? Esa es la idea de la iniciativa que desde la Hermandad tratamos de difundir: buscar la ayuda, tal vez pequeña, de muchos, pero que colectivamente transformaremos en una ayuda enorme para nuestros vecinos, Hermanos, conciudadanos,... que sin saber aún cómo, necesitan de nuestro amor fraterno que tomará la forma de la caridad en esta ocasión. Por eso queremos hacer esta situación extensiva a todos los hermanos, para que aquel que así lo estime, pueda realizar una aportación económica. Esta colaboración puede hacerse al número de cuenta bancaria de la hermandad, ES40 0075 0273 5506 0794 3169 indicando como observación “Donativo Cáritas Parroquial”. En el momento que se recibiese el donativo se haría llegar a la Parroquia de manera inmediata.
Y es que juntos hacemos Parroquia, y desde ella, Iglesia. Y somos todos esa Iglesia que atiende las necesidades, muchas veces no solo las espirituales, de quienes conviven con ella en la sociedad. Porque recordemos que la caridad trasciende el límite de la solidaridad en tanto en cuento implica la presencia del amor al prójimo. Y con ese amor desbordado es con el que la Iglesia acude desbocada al socorro material de sus hijos si es necesario. Y ahora lo es.