Presentamos la obra elegida por la Junta de Gobierno como cartel anunciador de las celebraciones de nuestra Hermandad en este mes de julio de 2020. Este año en especial queremos hacer especial referencia a los 390 aniversario fundacional de nuestra Corporación.
El cartel ha sido realizado por N.H.D. Daniel Noguera García (@dng1999), imitando las técnicas de ilustración que se utilizaban en el siglo XVIII.
Podemos observar en él a Santa Teresa de Ávila y y a San Juan de la Cruz, fundadores de la Orden de los Carmelitas Descalzos, postrados ante la Santísima Virgen, en actitud orante y de admiración. Ella, como figura principal de la obra, se encuentra elevada sobre una peana de nubes, portando en una mano el actual cetro, y en su mano izquierda mostrando al Divino Infante con las antiguas potencias desaparecidas, que se contemplan en multitud de antiguas fotografías.
La Santísima Virgen luce el hábito que en la actualidad está siendo ejecutado con motivo de la Coronación Canónica por el taller de bordado Virgen del Carmen de San Fernando (Cádiz), así como de sus hombros se sustenta una inspiración de la antigua capa de salida también conocida como de las Adoratrices. Sobre sus sienes se encuentra la corona que en 1799 fue costeada por Doña Catalina de Benítez y Molina, según se narra en una inscripción en el interior del canasto.
De esta manera, tras ella se puede apreciar la mesa de un altar situado Ad Orientem (hacia el este), tal y como se disponían los altares para oficiar en la época de fundación de nuestra Hermandad, representando de esta forma en el altar la puerta hacia el paraíso.
A su vez se enmarca la escena en un arco, haciendo referencia a María y la eucaristía, camino hacia el cielo, dedicando este detalle al lema que nos acompaña en la Coronación, "María, puerta del Cielo". Del mismo arco, se suspende una proclama en la que se puede leer, "No temáis, yo soy la llena de gracia" y al otro lado "la que del purgatorio os sacará", por una parte compareciendo y aliviando a los que sufren y padecen en estos tiempos de zozobra, y por otra predicando lo que la Santísima Virgen del Carmen prometió, pues quien fallezca con el santo escapulario, el sábado siguiente de su muerte, Ella misma del purgatorio lo sacará. Y es que Nuestra Señora del Carmen:
Podemos observar en él a Santa Teresa de Ávila y y a San Juan de la Cruz, fundadores de la Orden de los Carmelitas Descalzos, postrados ante la Santísima Virgen, en actitud orante y de admiración. Ella, como figura principal de la obra, se encuentra elevada sobre una peana de nubes, portando en una mano el actual cetro, y en su mano izquierda mostrando al Divino Infante con las antiguas potencias desaparecidas, que se contemplan en multitud de antiguas fotografías.
La Santísima Virgen luce el hábito que en la actualidad está siendo ejecutado con motivo de la Coronación Canónica por el taller de bordado Virgen del Carmen de San Fernando (Cádiz), así como de sus hombros se sustenta una inspiración de la antigua capa de salida también conocida como de las Adoratrices. Sobre sus sienes se encuentra la corona que en 1799 fue costeada por Doña Catalina de Benítez y Molina, según se narra en una inscripción en el interior del canasto.
De esta manera, tras ella se puede apreciar la mesa de un altar situado Ad Orientem (hacia el este), tal y como se disponían los altares para oficiar en la época de fundación de nuestra Hermandad, representando de esta forma en el altar la puerta hacia el paraíso.
A su vez se enmarca la escena en un arco, haciendo referencia a María y la eucaristía, camino hacia el cielo, dedicando este detalle al lema que nos acompaña en la Coronación, "María, puerta del Cielo". Del mismo arco, se suspende una proclama en la que se puede leer, "No temáis, yo soy la llena de gracia" y al otro lado "la que del purgatorio os sacará", por una parte compareciendo y aliviando a los que sufren y padecen en estos tiempos de zozobra, y por otra predicando lo que la Santísima Virgen del Carmen prometió, pues quien fallezca con el santo escapulario, el sábado siguiente de su muerte, Ella misma del purgatorio lo sacará. Y es que Nuestra Señora del Carmen:
En la vida protege, en la muerte ayuda,
y después de la muerte salva