El pregón pronunciado el pasado domingo por D. Enrique Guevara fue de esos que marcan un hito en la historia cofrade de una Hermandad. El acto, para resumirlo, comenzó con la llegada al templo de los invitados y demás asistentes. Tuvimos el honor de contar con la presencia del Excmo. Sr. D. Bartolomé González, Alcalde-President del Excmo. Ayuntamiento de Alcalá, así como de otros miembros del equipo de Gobierno.
Acudieron representantes de la Hermandad de la Virgen de la Cabeza, única Hermandad alcalaína asistente. Hicieron acto de presencia también las Hermandades de Guadalupe de Madrid, del Gran Poder y Macarena de Madrid, de los Alabarderos de la capital, así como un hermano de la Hermandad de la Esperanza de Triana representando a quienes en torno a la devoción trianera se reúnen en la castiza ciudad capitalina. También acudió la Hermandad de la Virgen de la Peña del madrileño barrio de Aluche. Así mismo acompañaba al pregonero, amén de sus allegados, el Delegado Episcopal para las Hermandades de Madrid Rvdo. P. D. Francisco Mª Martínez Domínguez.
El pregón comenzó algunos minutos pasadas las ocho de la tarde, a los sones de Corpus Christi. Tras la presentación del pregonero por parte del Diputado Mayor de Gobierno de la Hermandad, D. Enrique Guevara tomó la palabra y lo hizo para dirigirse a la Santísima Virgen a la que saludó cariñosamente en los primeros impases del pregón. Arranacando los aplausos de los asistentes, fue tejiendo su intervención que se basó en un recorrido por la vida e historia reciente de la Hermandad, de la advocación carmelita, haciendo mención a los orígenes de la orden, y tratando también la devoción particular a la Virgen del Carmen en Alcalá bajo su experiencia personal vivida en torno a la Hermandad allá por 2002.
Combinó sabiamente la prosa y el verso, emocionando a los presentes con su voz y palabra. Fue sin duda alguna todo un éxito, no solo porque así lo entendimos los encargados de la organización y lo corroboraron los invitados, sino porque el señor Guevara fue capaz de lograr algo que puede parecer tan sencillo como cumplir la noble tarea de exaltar la devoción mariana de una Hermandad, pero que sn duda, hacerlo con llanas palabras se torna en complicada hazaña. Y lo hizo de la manera más sencilla posible: pregonando el amor de Madre que Ella nos brinda y que tratamos de corresponder desde la Hermandad.
Al finalizar el acto se le hizo entrega de una medalla de la Hermandad. Nuestro Hermano Mayor le agradeció su aceptación del nombramiento como primer pregonero así como su implicación en las actividades que desembocaron en la recuperación de la salida procesional de la Virgen en 2003.
Actuó la "coral alcalaína Pueblos de España", que interpretó la Salve Marinera. También se le obsequió con la medalla de la Hermandad por su siempre desinteresada colaboración en todos los actos de la corporación.
A todos, empezando por el pregonero y acabando por el último alcalaíno que compartió la tarde del domingo 28 de junio con la Hermandad, desde aquí queremos enviarles un agradecido saludo.
Acudieron representantes de la Hermandad de la Virgen de la Cabeza, única Hermandad alcalaína asistente. Hicieron acto de presencia también las Hermandades de Guadalupe de Madrid, del Gran Poder y Macarena de Madrid, de los Alabarderos de la capital, así como un hermano de la Hermandad de la Esperanza de Triana representando a quienes en torno a la devoción trianera se reúnen en la castiza ciudad capitalina. También acudió la Hermandad de la Virgen de la Peña del madrileño barrio de Aluche. Así mismo acompañaba al pregonero, amén de sus allegados, el Delegado Episcopal para las Hermandades de Madrid Rvdo. P. D. Francisco Mª Martínez Domínguez.
El pregón comenzó algunos minutos pasadas las ocho de la tarde, a los sones de Corpus Christi. Tras la presentación del pregonero por parte del Diputado Mayor de Gobierno de la Hermandad, D. Enrique Guevara tomó la palabra y lo hizo para dirigirse a la Santísima Virgen a la que saludó cariñosamente en los primeros impases del pregón. Arranacando los aplausos de los asistentes, fue tejiendo su intervención que se basó en un recorrido por la vida e historia reciente de la Hermandad, de la advocación carmelita, haciendo mención a los orígenes de la orden, y tratando también la devoción particular a la Virgen del Carmen en Alcalá bajo su experiencia personal vivida en torno a la Hermandad allá por 2002.
Combinó sabiamente la prosa y el verso, emocionando a los presentes con su voz y palabra. Fue sin duda alguna todo un éxito, no solo porque así lo entendimos los encargados de la organización y lo corroboraron los invitados, sino porque el señor Guevara fue capaz de lograr algo que puede parecer tan sencillo como cumplir la noble tarea de exaltar la devoción mariana de una Hermandad, pero que sn duda, hacerlo con llanas palabras se torna en complicada hazaña. Y lo hizo de la manera más sencilla posible: pregonando el amor de Madre que Ella nos brinda y que tratamos de corresponder desde la Hermandad.
Al finalizar el acto se le hizo entrega de una medalla de la Hermandad. Nuestro Hermano Mayor le agradeció su aceptación del nombramiento como primer pregonero así como su implicación en las actividades que desembocaron en la recuperación de la salida procesional de la Virgen en 2003.
Actuó la "coral alcalaína Pueblos de España", que interpretó la Salve Marinera. También se le obsequió con la medalla de la Hermandad por su siempre desinteresada colaboración en todos los actos de la corporación.
A todos, empezando por el pregonero y acabando por el último alcalaíno que compartió la tarde del domingo 28 de junio con la Hermandad, desde aquí queremos enviarles un agradecido saludo.