Hoy se cumplen 100 años del nacimiento de San Juan Pablo II. Santo al que nos sentimos muy unidos, ya que durante su pontificado, en el año santo del Rosario, se reorganizó y renovó nuestra Hermandad. Todos los años llevamos su reliquia en la delantera del paso de Nuestra Madre Santísima.
En una de sus homilías dijo:
Antes de entrar al seminario, siendo estudiante universitario en Cracovia, Karol Wojtyla pensó seriamente en entrar en el Carmelo tras leer las obras de San Juan de la Cruz. Realizó su tesis y aprendió a hablar español gracias a las lecturas de nuestro Santo refundador.
En una de sus homilías dijo:
«yo también, desde mi juventud, llevo en el cuello el escapulario de la Virgen y me refugio con confianza bajo el manto de la Bienaventurada Virgen María, Madre de Jesús. Espero que el escapulario sea para todos, particularmente para los fieles que lo llevan, ayuda y defensa en los peligros, sello de paz y signo del auxilio de María».
Antes de entrar al seminario, siendo estudiante universitario en Cracovia, Karol Wojtyla pensó seriamente en entrar en el Carmelo tras leer las obras de San Juan de la Cruz. Realizó su tesis y aprendió a hablar español gracias a las lecturas de nuestro Santo refundador.