El antiguo rito hispano formó parte de un grupo de liturgias de lengua latina que entre los siglos V y VII se constituyeron en Occidente. Las dos únicas liturgias occidentales que pudieron formarse ampliamente, sin límites de tiempo, sin obstáculos procedentes del exterior, fueron los ritos romano e hispano. En la formación de nuestro antiguo rito intervinieron tres grandes sedes metropolitanas: Tarragona, Sevilla y Toledo. La mayoría de los autores de textos y cantos quedó en el anonimato. Pero la tradición a conservado algunos de sus nombres como San Leandro y San Isidoro de Sevilla, Pedro de Lérida siglo VII, San Eugenio II de Toledo (657), San Julián de Toledo (c. 642- 690) y San Ildefonso (c.610-667). Las disposiciones relativas a la liturgia vienen de los concilios de Tarragona s. VI, de Braga, y a partir del cuarto concilio de Toledo en el 633. A lo relativo con la fiesta que se celebrará próximamente, en el décimo Concilio de Toledo año 656 instituía la fiesta de Santa María el