Reflexión Espiritual: «ALABANZA DE CRISTO»
De la homilía de Melitón de Sardes, obispo, sobre la Pascua (Núms. 2-7.100-103: SC 123, 60-64.120-122)
Fijaos bien, queridos hermanos: el misterio de Pascua es a la vez nuevo y antiguo, eterno y pasajero... Antiguo según la ley, pero nuevo según la Palabra encarnada. Pasajero en su figura, pero eterno por la gracia. [...] En efecto, ha pasado la figura y ha llegado la realidad. [...] El sacrificio del cordero, el rito de la Pascua y la letra de la ley tenían por objetivo final a Cristo Jesús, por quien todo acontecía en la ley antigua y, con razón aún mayor, en la nueva economía.
La ley se convirtió en la Palabra y de antigua se ha hecho nueva... El Señor, siendo Dios, se revistió de la naturaleza de hombre: sufrió por el que sufría... Y, resucitando de entre los muertos, exclamó con voz potente: ¿Quién tiene algo contra mí?... Yo soy quien he librado al condenado, yo quien he vivificado al muerto. [...]
Venid, pues, vosotros todos, los hombres que os halláis enfangados en el mal, recibid el perdón de vuestros pecados. Porque yo soy vuestro perdón, soy la Pascua de salvación, soy el cordero degollado por vosotros, soy vuestra agua lustral, vuestra vida, vuestra resurrección, vuestra luz, vuestra salvación y vuestro rey. Puedo llevaros hasta la cumbre de los cielos, os resucitaré, os mostraré al Padre celestial, os haré resucitar con el poder de mi diestra».
Feliz Pascua de Resurrección a todos.