Mañana, a las 19:30 horas, la Santísima Virgen saldrá de su Monasterio para pasear su dulzura por las calles de Alcalá, llegando hasta el convento de la calle Imagen, y recorriendo otros lugares especiales como la calle Carmen Calzado, donde antaño la celebración de la festividad del Carmen tomaba una relevancia especial. Recorrera por primera vez la calle Escuelas, en lo que será un momento emocionante por la estrechez de la calle y lo atractivo del marco cuando desemboque el cortejo en la Plaza de Cervantes. La Hermadad espera a todos los hermanos, fieles y devotos, para acompañar juntos a Nuestra Señora.
La relación de la Santísima Virgen con las Ánimas del Purgatorio es profunda y eterna. Ella es Mediadora universal de los seres humanos ante Dios, y podemos decir que por lo tanto será abogada nuestra en el momento en que seamos juzgados. Pero más específicamente María en su adveración del Carmen adquirió con nosotros, los carmelitas, un compromiso maternal y amoroso que ha sido expresado hasta en dos ocasiones. Cuando la Virgen se apareció a San Simón Stock, General de la Orden del carmelo, y le hizo entrega del Santo Escapulario, le indicó que quien lo vistiera, no padecería el fuego del infierno. Siglos después la Virgen transmitió el mismo mensaje a S.S. Juan XXIII indicándole que Ella sacaría del Purgatorio, el sábado siguiente al de su muerte, a quienes hubieran vestido el Santo Ecapulario en vida. Por eso SS. Paulo VI redactó la siguiente bula en 1613: "Permítase a los Padre Carmelitas predicar que el pueblo cristiano puede piadosamente creer que la Bienave